martes, 5 de marzo de 2013

La obligada compañía del corredor en círculos. Die Welt als Wille und Vorstellung



5 de marzo de 2013




Sexto día consecutivo de renuncias y entrenamientos. El progreso es increíble. Quiero decir que es increíble que no haya NINGÚN progreso en absoluto. Al contrario. Me duelen las piernas, respiro fatal y aguanto cada vez menos. Hoy se juega la vuelta del Madrid-United y no descarto empezar ya un descanso y tomarme nueve cervezas.

He salido por la mañana y, al poder discernir formas y objetos, reflexiono sobre cómo León se ha convertido estéticamente en una ciudad post-industrial. Tiene cierto mérito, ya que no ha tenido nunca industria. Fúnebres muretes de hormigón, inquietantes barrios vacios, agujeros, porquería, fachadas discontinuas, revoques que se desploman, pintadas, olor a pis, callejones sin salida, túmulos, solares, cemento desmigajado… lo que aconsejaría El Libro Blanco de Arquitectura de la Franja de Gaza. E irá a peor.







Compro leotardos, escribo libros, me saco retratos… No corro una mierda, pero gasto gran cantidad de energía en estos actos colaterales o periféricos.

Foto de José Ángel Díez libre (aunque no lo parezca) de Instagrams,
Picmonkeys
y otras marcas de Caín





2 comentarios:

  1. Yo correteo 3 veces por semana desde hace 6 semanas y ni con fisioterapia me quito un dolor global: desde los gemelos hasta la molondra me duele todo.
    Leerle aquí es un placer.
    Sus ilustraciones me parecen formidables.
    Un saludo.

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    1. Dios la bendiga, turulata. Todavía le quedan gran cantidad de agonizantes dolores e insuficientes recompensas. Pero perservere; que si no, la gente habla.

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