12 de octubre de 2013
He leído los apuntes más o
menos diarios de personas que ejecutaron cosas excepcionales (Azaña, Kafka, Napoleón,
Warhol…) y no parece desde luego que las estén llevando a cabo. Kafka cuenta que
escribe cositas, Napoleón nunca está donde le apetece, Warhol se queja de que
los demás son igual de tacaños que él, Azaña desconfía… Si el Jesucristo de los
evangelios hubiese dictado un diario sobre sus actividades seguro que alguna
entrada vendría a decir más o menos: Esta
gente no se entera de nada. Ya contaba Borges que los soldados antes de la
batalla (por decisiva que ésta fuese) hablan del barro o del sargento. Ana
Frank no describió LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL.
La pregunta es si la
escritura, incluso la autobiográfica, se parece al autor. O si el autor se
parece o debe parecerse a toda su época. Creo que no. Las sombras, por densas,
bellas o enormes que sean, no son el objeto.
Anoto esto el 13 de octubre. Ayer corrí. Hoy no. Porque llueve. Como ven, el objeto (bulto en este caso) a veces ni siquiera arroja sombra alguna.
Anoto esto el 13 de octubre. Ayer corrí. Hoy no. Porque llueve. Como ven, el objeto (bulto en este caso) a veces ni siquiera arroja sombra alguna.
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